viernes, 22 de diciembre de 2017

Okupa




Amsterdam, Holanda
Otoño 2016
¿Qué puede más la legalidad o la necesidad?
La desobediencia organizada muchas veces nos lleva a evolucionar el marco legal de las comunidades.
Siempre me he visto atraído por los movimientos Okupa. Algo que se mueve entre las tribus urbanas, los activistas y el anarquismo.
El movimiento Okupa busca ocupar propiedades abandonadas: edificios, fabricas, terrenos, estacionamientos, viviendas, entre otros. Con el fin de brindar vivienda a los desprotegidos, alojar proyectos sociales o políticos. Con el argumento que el costo de la propiedad privada excluye de una vida digna a gran parte de la población.
Hace un año fui a uno de los lugares Okupa más importantes de Amsterdam, Vrankrijk. Este lugar era un edificio abandonado, el cual acondicionaron el primer piso como un bar/venue de eventos y los pisos de arriba como vivienda.
Lo interesante es que el piso de abajo le da empleo a personas Transgénero, recalco el 100% de meseros y barmans son Transgénero. Los pisos de arriba, la vivienda es especialmente para refugiados de Siria. El cover de la entrada va destinada a mantener a los refugiados.
Si bien ha tenido problemas legales, especialmente por su licencia de alcohol, el gobierno le da muchas consideraciones, pues esta contribuyendo a solucionar varios problemas sociales urgentes.
En situaciones la legalidad queda obsoleta, y su evolución es muy lenta comparada con los retos y necesidades sociales de la comunidad.

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